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Recueros de la vida "Elegia del recuerdo imposible" de Jorge Luis Borges

  



ELEGÍA DEL RECUERDO IMPOSIBLE






Qué no daría yo por la memoria



de una calle de tierra con tapias bajas



y de un alto jinete llenando el alba



(largo y raído el poncho)



en uno de los días de la llanura,



en un día sin fecha.



Qué no daría yo por la memoria



de mi madre mirando la mañana



en la estancia de Santa Irene,



sin saber que su nombre iba a ser Borges.



Qué no daría yo por la memoria



de haber combatido en Cepeda



y de haber visto a Estanislao del Campo



saludando la primer bala



con la alegría del coraje.



Qué no daría yo por la memoria



de un portón de quinta secreta



que mi padre empujaba cada noche



antes de perderse en el sueño



y que empujó por última vez



el 14 de febrero del 38.



Qué no daría yo por la memoria



de las barcas de Hengist,



zarpando de la arena de Dinamarca



para debelar una isla



que aún no era Inglaterra.



Qué no daría yo por la memoria



(la tuve y la he perdido)



de una tela de oro de Turner,



vasta como la música.



Qué no daría yo por la memoria



de haber oído a Sócrates



que, en la tarde la cicuta,



examinó serenamente el problema



de la inmortalidad,



alternando los mitos y las razones



mientras la muerte azul iba subiendo



desde los pies ya fríos.



Qué no daría yo por la memoria



de que me hubieras dicho que me querías



y de no haber dormido hasta la aurora,



desgarrado y feliz.

Análisis- Juana Pérez Firpo:
Este poema escrito por el aclamado y querido escritor Argentino Jorge Luis Borges contiene el tema de la añoranza, como dice en la primera frase de la primer estrofa "Que yo no daría por la memoria de...", en esta se puede identificar como la persona anhela tener otra memoria. Esta persona quiere volver a tener ciertos recuerdos memorables relacionados con su familia y otros en el amor como por ejemplo cuando dice "Qué no daría yo por la memoria de que me hubieses dicho que me querías". "En este, predomina la actitud carmínica en donde se puede ver como el sentimiento de  nostalgia y tristeza están presentes en el poema. Al mismo tiempo se puede identificar cual es la opinion que se enuncia, esta es que esta persona siente nostalgia debido a que fue perdiendo sus recuerdos, recuerdos que eran memorables y que hubiera querido que se queden tanto como después nombra a algunos recuerdos que el quería tener como por ejemplo en la tercera estrofa "Qué yo no daría por la memoria de haber combatido en Cepeda". Como también podemos ver en este predomina la personificación en la primer estrofa "Qué yo no daría por la memoria de una calle de tierra", metáfora, hipérbole en la última estrofa: "... de no haber dormido hasta la aurora" y por último aliteración. En este no se ve rima. Uno aveces quiere tener otros recuerdos o simplemente aveces quiere volver a recordar algunos que después a la larga uno perdió.

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